Los niños héroes - Experiencias de una Colombiana en México - Parte I

En mi nueva vida en México, me he dado la oportunidad de conocer más de su historia, visitar lugares y aprender más de este hermoso País que me ha acogido y al que le debo tanto. Una de las historias que más me ha interesado es la de los niños héroes, la cual conocí en mi visita al castillo de Chapultepec, ahora les contare un poco de lo que investigue sobre estos héroes y algunas fotos de mi visita!.

México ha conocido a muchos héroes a través de su larga historia llena de acontecimientos, pero tal vez ninguno ha capturado la imaginación y hace que se acelere el corazón tanto como la historia de Los Niños Héroes. En 1847, seis jóvenes lucharon valientemente por su país durante la guerra mexicano-americana y murieron defendiendo su honor.

Con un rango de edad de sólo de 13 a 19 años de edad, estos cadetes militares se recuerdan hoy con respeto y orgullo nacional. Un gran monumento erigido en su honor, “Monumento a Los Niños Héroes”, se levanta con orgullo en la entrada al Bosque de Chapultepec en la Ciudad de México. Este monumento histórico es visitado por miles de ciudadanos mexicanos y turistas extranjeros cada año.

Uno de los capítulos finales de La guerra mexicano-americana fue cuando la Batalla de Chapultepec se llevó a cabo. La fecha fue el 13 de septiembre 1847 y las fuerzas estadounidenses avanzaban rápidamente en el Castillo de Chapultepec. El general Antonio López de Santa Anna, quien estaba a cargo de fuerzas en la Ciudad de México, reconoció la ventaja estratégica que Chapultepec poseía además, geográficamente, su valor era enorme, ya que gracias a su posición, la Ciudad de México era protegida en su lado oeste de los invasores.

Por desgracia, no había suficientes recursos disponibles para su defensa, aunque se aumentó en unos 200 metros alrededor, las fuerzas estadounidenses, en gran medida superaban en número a sus homólogos mexicanos, tanto en mano de obra y pólvora. Muchos estadounidenses prominentes, incluyendo a Abraham Lincoln y John Quincy Adams consideraron la guerra injusta y cuestionaron la justificación de la invasión.