"Crónica de una muerte anunciada"

Masacre en Columbine

Littleton, Colorado, fue una ciudad del Medio Oeste que fue relativamente desconocida hasta el 20 de abril de 1999. Fue en esa mañana del martes, que Littleton se convirtió en el lugar del pero tiroteo en una escuela de la historia americana, y por el cual la ciudad ha alcanzado notoriedad.

Las dos personas que diseñaron y ejecutaron este acto de terror en su ciudad natal fueron Dylan Klebold de 17 años, y Eric Harris de 18 años. Ellos son quizás dos de los más recordados adolescentes en la historia reciente, sus nombres y rostros se han estampado en la historia del crimen en Estados Unidos para siempre.

¿Qué hizo que estos dos jóvenes, que no parecían peligrosos, ni con tendencias abiertamente violentas, se armaran hasta los dientes y dispararan  a doce compañeros y un profesor, antes de que cada uno se suicidara? Para entender lo que pasó antes de ese trágico martes.

Dylan Klebold Bennet fue el segundo hijo de Thomas y Susan Klebold, nacido en Denver, Colorado el 11 de septiembre de 1981. Su hermano Byron era tres años mayor. Como un niño, Klebold participó en los Boy Scouts. Sus padres dijeron a la policía que nunca Dylan dio indicios de una actitud violenta.

Desde el tercer grado hasta la secundaria, asistió a un programa para niños superdotados y con talento, pero era muy tímido.  Una vez en la escuela secundaria Columbine, Klebold se involucró en la producción de una obra, incluyendo la iluminación y el sonido, la producción de vídeo, y la red de la escuela de noticias. También fue asistente del equipo, ayudó a mantener el servidor de la escuela de computación, e incluso construyó su propia computadora en casa, sin embargo era terriblemente tímido, y tenía pocos amigos cercanos excepto Eric Harris. Otros amigos y conocidos le describen como un solitario y un 'adolescente agradable, normal ". Dylan era un chico alto y delgado, dotado de un sentido del humor típicamente adolescente.

No obstante, después de su muerte se encontraron notas y pensamientos escritos en una agenda, un diario, (que comenzó el 31 de marzo de 1997), el escribió acerca de la depresión, un odio de por vida, y el suicidio. Sin embargo, al mismo tiempo, también escribió sobre su "primer amor", y cartas sin enviar a una niña.

Eric Harris era el hijo de Wayne y Kathy Harris, y el hermano pequeño de Kevin Harris, tres años mayor que él. Nació el 9 de abril de 1981, en Wichita, Kansas. Wayne Harris estaba en la Fuerza Aérea, y durante el curso de su carrera militar fu trasladado de un estado a otro antes de establecerse en Littleton, Colorado, en julio de 1993. De niño y de adolescente, los padres de Harris dicen que su hijo se interesaba por las tarjetas de béisbol, juegos de ordenador y vídeos. Sus padres dijeron que su hijo estaba feliz de estar solo, pero también tenía amigos en la escuela secundaria. Mientras asistía a la escuela secundaria Columbine, Harris participó en producciones de vídeo, así como laboratorios de computación de la escuela, pasando por el apodo de Reb. En un video dado a conocer por las autoridades después de los disparos, Eric puede ser visto sentado en una mesa en la cafetería de la escuela secundaria Columbine, con tres amigos, hablando de coches, trabajos, y de las chicas, no de los chicos en la mesa señala a una niña y Eric parece ser atraído por ella, dice Eric, "Usted sabe que quiero tocarla!" (En una grabación de vídeo que él y Dylan hicieron en la mañana del tiroteo, Eric castiga a varias chicas por negarse a salir con él.) A pesar de los golpes de buen carácter y la conversación animada, Eric sigue siendo en su mayoría taciturno y sombrío a lo largo de la cinta, y anuncia en un punto, "Odio a todo el mundo."

Cinco años después de mudarse a Littleton, Harris comenzó su diario, detallando su odio por la humanidad y su amor por la ira. Una frace decía: "Preferiría morir antes que traicionar a mis propios pensamientos, pero antes de abandonar este lugar sin valor, voy a matar a quienes yo considere no aptos".

En sus escritos, Harris explica las razones detrás de los asesinatos. "Es mi culpa! No de mis padres, ni de mis hermanos, ni mis amigos, ni mis bandas favoritas, ni los juegos de ordenador, ni los medios de comunicación, es mía… estoy lleno de odio y me encanta." En 1999, Eric escribió en su diario: "Odio a la gente por haberme dejado fuera de la diversión para muchas cosas." Se cree que la descalificación Harris del Cuerpo de Marines EE.UU, le dio un sentido de inutilidad perjudicial y le alimento la ira. Harris afirma que habría sido una buena Marino - "me habría dado una razón para ser bueno".

La violencia, en todas sus formas, es parte de la cotidianidad en las escuelas, no solo en los estados unidos, día a día, los niños y adolecentes viven y cargan con burlas, humillaciones, se maltratan física y verbalmente unos de otros por trivialidades de todo tipo, sin darse cuenta de que hay un mundo más allá de la escuela secundaria. En la mayoría de los casos de violencia escolar, quienes la cometen han sido burlados y sometidos a diversos grados de crueldad por otros estudiantes, no hay duda de que ese entorno genera que se exacerban los sentimientos de inferioridad, y la ira, el sueño de muchos niños es la venganza contra los que hicieron sus vidas un infierno, pero pocos materializar su venganza.

Dylan Klebold y Eric Harris no son dignos de elogio por lo que hicieron, sin embargo, los adolescentes que son víctimas de la violencia y el rechazo en la escuela, los han colocado en un pedestal. Se han convertido en iconos de la degeneración de la sociedad, y los iconos de inadaptados que ven sus propias fantasías de venganza en los tiroteos de Columbine High School.

Otro factor interesante es que en Estados Unidos de América y nuestros países, las armas son fácilmente disponibles y accesibles a cualquier persona. Esto es algo que a los niños aprovechan, pensado que con ello se hacen superiores a los demás. Como resultado de esto, hay muchos accidentes y acciones violentas que tienen lugar en las escuelas. 

Esta fecha es inolvidable para los Norteamericanos, fue quizá la primera vez que se sacudió fuertemente la “seguridad” de este País, se pudo observar como el odio que se genera en las personas por la sociedad es una bomba de tiempo que puede detonar en tragedia y en dolor, es la primera vez que se habla de “terrorismo” al interior de este País y encendió una alarma en las personas, sobre su seguridad y lo vulnerables que podemos ser bajo la ira de quienes son excluidos de la sociedad. A partir de ese momento el miedo se apodero de las escuelas, no volvió a ser lo mismo ir a “aprender”.

Definitivamente… "What a wonderful world"